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Songs by albumLyrics & Music: Edgar Ricardo Arjona Morales
| Minutos | Minutes |
| El reloj de pared Anunciando las seis y veintitrés El pasado un corcel Y el presente es un atleta sin pies. Ya son las seis cuarenta y tres Y el cadáver del minuto que pasó Me dice así se vive aquí te guste o no. Y la nostalgia pone casa en mi cabeza. Y dan las seis con cincuenta. ¿Quién te dijo que yo Era el sueño que soñaste una vez? ¿Quién dijo que tú Voltearías mi futuro al revés? Ya son las siete y dieciséis Y el cadáver del minuto que pasó Me dice «Tu estrategia te arruinó. No queda más que ir aprendiendo a vivir solo Si te quedan agallas» La casa no es otra cosa Que un cementerio de historias Enterradas en fosas Que algunos llaman memorias. Coro: Minutos Como sal en la herida Se me pasa la vida Gastando el reloj. Minutos Son la morgue del tiempo Cadáveres de momentos Que no vuelven jamás. No hay reloj que dé vuelta hacia atrás Como duele gastar El instante en el que tú ya no estás. Como cuesta luchar Con las cosas que no vuelven más Ya son las nueve y vienteitrés Y el cadáver del minuto que pasó Se burla de mis ganas de besar La foto que dejaste puesta en el buró. Mi soledad es tu venganza El Ministerio del Tiempo Puso sede en mi almohada. Ahí te encuentro a momentos Aunque no sirve de na'a Coro Minutos que se burlan de mí Minutos como furia del mar Minutos pasajeros de un tren que no va a ningún lugar Minutos como lluvia de sal Minutos como fuego en la piel Minutos, forasteros que vienen y se van sin decir Minutos que me duelen sin ti Minutos que no pagan pensión Minutos que al morir formarán el batallón del ayer Minutos que se roban la luz Minutos que me oxidan la fe Minutos inquilinos del tiempo mientras puedan durar Minutos que disfrutan morir Minutos que no tienen lugar Minutos que se estrellan en mí son kamikaces de Dios |
The wall clock Announcing six twenty-three The past a steed And the present is an athlete without feet. Now it is six forty-three And the cadaver of the minute that passed Thus tells me it lives here whether you like it or not. And nostalgia puts home in my head. And it says six fifty. Who told you that I Was the dream that you once dreamed? Who said that you Would turn my future upside-down? Now it is seven sixteen And the cadaver of the minute that passed Tells me “Your strategy ruined you. Nothing more remains than learning to live alone If you still have the guts” Home is nothing other Than a cementery of stories Interred in graves That some call memories. Chorus: Minutes Like salt in a wound Life passes me by Consuming the clock. Minutes Are the morgue of time Cadavers of moments That never return. There is no clock that would turn backwards How it hurts to waste The instant in which you are no longer here. How difficult to fight With the things that do not come back any more Now it is nine twenty-three And the cadaver of the minute that passed Mocks my desires to kiss The photo that you left placed on the desk. My loneliness is your vengeance The Ministry of Time Put headquarters on my pillow. I find you there at times Though it serves no purpose. Chorus Minutes that mock me Minutes like the fury of the sea Minutes, passengers on a train that goes nowhere Minutes like salty rain Minutes like fire on the skin Minutes, strangers that come and go away without speaking Minutes that hurt me without you Minutes that do not pay pension Minutes that on dying will form the battalion of yesterday Minutes that steal the light Minutes that corrode my faith Minutes tenants of the time while they could last Minutes that enjoy dying Minutes that do not have a place Minutes that smash into me are kamikazes of God |